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La doncella del sueño - Cuento

Acurrucado por sus propias alas, escapando del frio tremendo que lo envolvia, podia sentir su propia respiraion ahiendo surcos de vapor en su infinita internidad. Despertó con aflixión y con la cara sobria de ella, quien lo hace respirar, pero estaba oscuro. Su sueño estaba osccuro, marcado por la templania, soño que la tenia como en timepos de antaño. Ella era diferente en forma, pero le hacia sentir lo mismo. Era dulce y agraciada, hermosa, bella, con un roostro armonico a su inteligencia y simpatia, solo cosas buenas, ojos dulces y profundos, sonrientes y capacitadores, entregados a la fantasia del amor enterno, que no habia podido ser encontrado. Los labios eran un camino infinito sobre la dulsura del calor que emitian sus palabras y la repiración, dado a que las cabidades nasales no sorpotaban la salida de tanto aire puesto que ella sintió las alas de gabriel en sus espaldas. Ella estaba feliz de tenrlo entre sus brasos, su corazon que arrancar de su pecho, hubiece deseado tener sus pulmones mas anchos pues su respiracion era inalcansable. Eso producia él, en ella. Armonia, pacificacio, parsimonia y relajo. Pues sus manos eran suaves y se paseaban por su espalda como queriendo delimitar el territorio por el cual iba a comenzar a besarla. Para ella era el sueño infinito, estaba envuelta, atrapatada entre las alas de Gabriel, sentia la dulsura pulsando sus venas, sus pies ya alejados de la tierra y sus ojos perdidos en el interior de Gabriel. Ella era infinitamente feliz, y gabriel podia sentirlo, solo0 él sabia que nadie mas podia hacer sentir asi a una mujer, era de otra raza, pero lo mismo en la especia de amor, apasionados, algo idiotas, eternos enamorados del amor, ambos sentian conocercer hasta el inifniro, ella olia a perfeccion misa, piel con olor a café y miel en los labios... Era todo lo que él queria.... Gabriel sintió el calor en la espalda, al fin el frio se estaba yendo. Abrio los ojos, y estaba ai sentado, se levanto, miro al sol directo a los ojos. Era primera vez que lo vea en meses, y era un exelente indicador. Abrió sus alas hasta el infinito y nuevamente comenzó su solitario y esperanzado viaje, meintras volaba se percató que sus alas, aun tenian impregnadas, el olor de ella, la doncella del sueño.....

1 comentarios:

living the life dijo...

pipeeeeeeeeeeeee

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